Los Romances
EL CONDE ARNALDOS
¡Quiéntuviera tal ventura
sobre las aguas del mar,
como tuvo el conde Arnaldos
la mañana de San Juan!
Con un falcón en la mano
la caza iba a cazar,
vio venir una galera
que a tierra queria llegar.
Las velas traía de seda,
la jarcia de un cendal,
marinero que la manda
diciendo viene un cantar
que la mar ponía en calma,
los vientos hace amainar,
los peces que andan nel hondo
arriba los hace andar,
las aves que andan volando
nel mástil las hace posar.
Allí habló el conde Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
-Por Dios te ruego, marinero,
digáisme ora ese cantar.
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
-Yo no digo esta canción
sino a quien conmigo va.
TU MIRADA
​
Sombra gris... y de repente:
destello, luz esmeralda,
desconcierto en mi mente.
Siento frío en mi espalda,
nunca se convirtió en siempre
tu mirada, sol, un alba.